Nuestro jardín se llena de color.
Sin prisa pero sin pausa …
Si echamos un vistazo a nuestro alrededor observaremos que
nuestro entorno esta cambiando, todavía es muy sutil, pero se percibe la
llegada de la primavera. Nuestro jardín no es menos y a partir de ahora te será
muy fácil vestirlo de color, estamos apunto de presenciar el estallido primaveral.
Sin prisa pero sin pausa, nuestros jardines nos deleitaran en una explosión de
color, forma, aroma y belleza. A partir de ahora hay que ponerse manos a la obra,
todavía estas a tiempo de abonar a fondo
las tierras de cultivo, si utilizamos abonos bien curados dispondremos incluso
de más tiempo para estas labores.
Es importante que revises el riego, que lo
tengas apunto. En invierno es posible que alguno de los elementos que lo
componen, se haya deteriorado por las heladas, obstrucciones por hojas y
tierras, a veces con la simple limpieza de las boquillas es más que suficiente.
Es vital para tu economía y para darle a tus plantas la calidad de vida que se
merecen tener un sistema de riego bien diseñado y optimizado con un programador
que controle con exactitud lo que aportamos a cada grupo de plantas o zonas del
jardín. En balcones y terrazas si dispones de un grifo también puedes instalar
un pequeño sistema de riego con programador a pilas, que ayudara en gran medida
a mantener ese rincón de la casa.
Igual de importante es que las alimentes,
cuenta que aparte de agua, necesitan nutrientes. Se los puedes suministrar de
varias maneras. Están los abonos orgánicos a base de estiércol de animales como
vacas, caballos, ovejas, gallinas … cada uno tiene unas propiedades y una
acidez diferente. Como lo que nos interesa es que nuestro jardín, terraza o
balcón a parte de dar gusto de verlo, sea dentro de lo posible algo fácil y cómodo
de llevar, te recomiendo que te hagas con estiércol bien curado y dispuesto
para hacerlo servir, con lo que te ahorraras tener que darle el espacio, el
tiempo y te aseguro que agradecerás el no tener que sufrir los olores de la
transformación que por pocos que sean si no dispones de un espacio abierto y bien
ventilado pueden ser desagradables. Por lo tanto no te lo pienses, hay formatos
muy asequibles que te ahorraran tales trabajos y si lo que necesitas es abonar
es el jardín y vas a necesitar grandes cantidades también se te pueden
suministrar. Con los abonos orgánicos te contribuyes al equilibrio natural,
estimulando la vida orgánica en la
tierra donde plantas o cultivas y fomentando los ciclos orgánicos naturales
libres de químicos, creando un proceso cíclico en el que la materia compostada
procedentes de otros animales o vegetales da lugar a otra vida.
En el caso de vegetales o plantas cultivadas
en contenedor, (las típicas plantas en maceta que tenemos todos), es importante
que comprendamos que las plantas en este
medio sufren desde el primer momento en que las ponemos en esta situación. Reciben los cambios de temperatura y se secan o
se enfrían por igual todas las caras del contenedor, a todo esto sumamos que no
tienen la capacidad de mantener reservas de agua suficientes para sobrevivir. Al
regarlas en exceso lavamos los nutrientes y los perdemos con el agua que cae.
Si regamos poco se crearan concentraciones de sales dando lugar a un
envenenamiento por exceso de estas. Lejos
del desanimo lo que quiero transmitir es
que no es un medio fácil de llevar, necesita mucho más amor y dedicación del
que le daríamos a un vegetal plantado a tierra. Necesita que las tierras se
cambien con mayor frecuencia y aportar abonos en este caso químicos de liberación
lenta que nos aseguraran que nuestras plantas tienen el alimento de forma
dosificada en el tiempo, pues estos duran de dos a tres meses.
En la jardinería como en cualquier cosa que
hagamos, tenemos que poner cariño en el hacer. No nos olvidemos nunca de
observar a nuestro alrededor pues en el tema que nos ocupa, las plantas nos
hablan en un lenguaje sutil que si nos esforzamos en aprender pronto entenderemos
el mensaje.
Jardinería
La Nina.